Este es un excelente estudio para ver la pérdida de hueso, lo que conocemos como “Osteoporosis”. La osteoporosis se produce cuando el cuerpo no puede reemplazar el hueso a la misma velocidad que lo absorbe.
A la Osteoporosis se le conoce como “La Enfermedad Silenciosa” porque la pérdida de masa ósea ocurre sin presentar ningún síntoma y mucha gente no se da cuenta sino hasta que sufre una fractura. Para detectar la Osteoporosis de manera precisa, los médicos utilizan una tecnología llamada Absorciometría de Doble Energía de Rayos X-DEXA (por sus siglas en inglés), más conocida como Densitometría Ósea.
La Densitometría es una exploración que utiliza dosis bajas de Rayos-X que pasan por todo el cuerpo, y toman una radiografía de la parte baja de la espina dorsal y de la cadera. Hay aparatos menos sofisticados que pueden medir esta densidad en la muñeca o en el talón. Es decir, que mediante un sistema de Rayos-X de baja potencia se puede medir la densidad de calcio de los huesos. Mientras menor sea la densidad de un hueso, mayor será el riesgo de fracturas.
Se recomienda a personas de más de 65 años, hacerse la prueba de densidad ósea, aunque no tenga ninguno de los factores de riesgo de la osteoporosis. La pérdida excesiva de hueso puede producir fracturas, las cuales representan un grave riesgo a la salud, incluso resultando en incapacidad.