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Densitometría Osea

Osteoporosis: La enfermedad silenciosa que daña los huesos

La osteoporosis es una enfermedad de los huesos que se caracteriza por una disminución de la masa ósea y un deterioro progresivo de la dureza de los huesos, lo que supone un aumento de la fragilidad de los mismos y del riesgo de sufrir fracturas.

Esta patología no presenta ningún síntoma y puede pasar desapercibida durante muchos años hasta que finalmente se manifiesta con una fractura. Por eso se la denomina como la enfermedad silenciosa que daña los huesos.

El origen de la osteoporosis se busca en los factores que influyen en el desarrollo y la calidad del hueso. El riesgo de padecer osteoporosis viene a ser determinado por el nivel máximo de masa ósea que se obtenga en la edad adulta y el descenso producido por la vejez. Además del envejecimiento, en su aparición intervienen factores genéticos y hereditarios. Las hijas de madres que tienen osteoporosis, por ejemplo, adquieren un volumen de masa ósea inferior que el de hijas de madres con huesos normales, y lo mismo sucede con los gemelos.

La desnutrición, la mala alimentación, el escaso ejercicio físico y la administración de algunos fármacos también pueden favorecer la aparición de la osteoporosis. Sin embargo, la menopausia es uno de los factores que más influye en su desarrollo en las mujeres, ya que la desaparición de la función ovárica provoca una debilidad ósea.

La densitometría ósea para diagnosticar la osteoporosis

Actualmente, la densitometría ósea en Puerto Rico es la mejor técnica que existe para medir la masa ósea, que es uno de los principales factores de riesgo de la osteoporosis.

La realización de una densitometría ósea en mujeres mayores de 65 años y hombres mayores de 70 está recomendada por las diferentes sociedades médicas y guías. La repetición del estudio se llevará a cabo según las características del paciente. En pacientes dónde no se detectó nada y por tanto no están sujetos a tratamiento, se repetirá en periodos de más de 2 años. En pacientes sometidos a tratamientos por osteoporosis el primer control se realizará al año y los posteriores cada 2 años. En situaciones especiales como fracturas puede repetirse la densitometría ósea cada 6 meses o un año.

Las áreas para ser estudiadas mediante la densitometría ósea serían: la columna lumbar anterior y posterior y el fémur. En caso de que el paciente presente escoliosis, artrosis severa, aplastamientos vertebrales o cualquier otra causa que imposibilite la medición en la columna, es recomendable medir ambas caderas.

El examen que proporciona la densitometría ósea no diagnostica fracturas por sí solo. Junto con otros factores de riesgo que el paciente pueda tener, el examen va a ayudar a predecir su riesgo de sufrir una fractura ósea.

La densitometría ósea emplea una muy ligera cantidad de radiación inferior a la que se emplea en un análisis por rayos X tradicional. La mayoría de los expertos considera que el riesgo es muy bajo comparado con los beneficios de detectar la osteoporosis antes de que se produzca la fractura de un hueso con las consecuencias que conlleva.

La osteoporosis es una enfermedad de los huesos que se caracteriza por una disminución de la masa ósea y un deterioro progresivo de la dureza de los huesos, lo que supone un aumento de la fragilidad de los mismos y del riesgo de sufrir fracturas.

Esta patología no presenta ningún síntoma y puede pasar desapercibida durante muchos años hasta que finalmente se manifiesta con una fractura. Por eso se la denomina como la enfermedad silenciosa que daña los huesos.

El origen de la osteoporosis se busca en los factores que influyen en el desarrollo y la calidad del hueso. El riesgo de padecer osteoporosis viene a ser determinado por el nivel máximo de masa ósea que se obtenga en la edad adulta y el descenso producido por la vejez. Además del envejecimiento, en su aparición intervienen factores genéticos y hereditarios. Las hijas de madres que tienen osteoporosis, por ejemplo, adquieren un volumen de masa ósea inferior que el de hijas de madres con huesos normales, y lo mismo sucede con los gemelos.

La desnutrición, la mala alimentación, el escaso ejercicio físico y la administración de algunos fármacos también pueden favorecer la aparición de la osteoporosis. Sin embargo, la menopausia es uno de los factores que más influye en su desarrollo en las mujeres, ya que la desaparición de la función ovárica provoca una debilidad ósea.

La densitometría ósea para diagnosticar la osteoporosis

Actualmente, la densitometría ósea en Puerto Rico es la mejor técnica que existe para medir la masa ósea, que es uno de los principales factores de riesgo de la osteoporosis.

La realización de una densitometría ósea en mujeres mayores de 65 años y hombres mayores de 70 está recomendada por las diferentes sociedades médicas y guías. La repetición del estudio se llevará a cabo según las características del paciente. En pacientes dónde no se detectó nada y por tanto no están sujetos a tratamiento, se repetirá en periodos de más de 2 años. En pacientes sometidos a tratamientos por osteoporosis el primer control se realizará al año y los posteriores cada 2 años. En situaciones especiales como fracturas puede repetirse la densitometría ósea cada 6 meses o un año.

Las áreas para ser estudiadas mediante la densitometría ósea serían: la columna lumbar anterior y posterior y el fémur. En caso de que el paciente presente escoliosis, artrosis severa, aplastamientos vertebrales o cualquier otra causa que imposibilite la medición en la columna, es recomendable medir ambas caderas.

El examen que proporciona la densitometría ósea no diagnostica fracturas por sí solo. Junto con otros factores de riesgo que el paciente pueda tener, el examen va a ayudar a predecir su riesgo de sufrir una fractura ósea.

La densitometría ósea emplea una muy ligera cantidad de radiación inferior a la que se emplea en un análisis por rayos X tradicional. La mayoría de los expertos considera que el riesgo es muy bajo comparado con los beneficios de detectar la osteoporosis antes de que se produzca la fractura de un hueso con las consecuencias que conlleva.