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Medicina Nuclear

¿Qué es la Medicina Nuclear y para qué sirve?

¿Qué es la Medicina Nuclear? La Medicina Nuclear es una especialidad médica que evalúa la función de los órganos, para ello cantidades muy pequeñas de material radioactivo para diagnosticar y determinar la gravedad de ciertas enfermedades se le inyecta al paciente. Entre la posibilidades de la Medicina Nuclear podemos destacar cáncer, enfermedades cardíacas, gastrointestinales, endocrinas, desórdenes neurológicos, y otras anomalías dentro del cuerpo. Por las características propias de la Medicina Nuclear y sus procedimientos se puede detectar la actividad de las moléculas dentro del cuerpo y por lo tanto ofrece la posibilidad de diagnosticar las enfermedades de forma temprana para ayudar determinar su tratamiento. Los procedimientos por imágenes de Medicina Nuclear, son no invasivos y, con la excepción de las inyecciones intravenosas, generalmente constituyen exámenes médicos indoloros que ayudan a los médicos a diagnosticar y evaluar problemas de salud. Estas exploraciones por imágenes utilizan materiales radioactivos denominados en general radiosondas. Según el tipo de examen de Medicina Nuclear, la radiosonda se puede inyectar dentro del cuerpo, ingerir por vía oral o inhalar para que se acumule en el órgano o área del cuerpo a examinar. Las emisiones de la radiosonda son detectadas por una cámara especial que produce fotografías y proporciona información detallada para el diagnóstico. Terapia La Medicina Nuclear también se utiliza como procedimiento terapéutico como la terapia con yodo radioactivo que se utiliza para tratar problemas de tiroides, así como la radioterapia utilizada para tratar algunos tipos de cáncer.

¿Para qué sirve la Medicina Nuclear? En general la Medicina Nuclear se utiliza para:

Corazón:

  • evaluar el daño en el corazón tras un ataque cardíaco
  • evaluar opciones de tratamiento, tales como la cirugía de bypass del corazón y la angioplastia
  • evaluar los resultados de los procedimientos de revascularización
  • detectar rechazo del corazón trasplantado
  • evaluar la función del corazón antes y después de la quimioterapia

Pulmones:

  • explorar los pulmones por posibles problemas respiratorios o de circulación sanguínea
  • evaluar la función pulmonar diferencial para la reducción de pulmón o la cirugía de trasplante
  • detectar el rechazo del trasplante de pulmón

Huesos:

  • examinar los huesos por fracturas, infecciones, y artritis
  • evaluar la presencia de metástasis en los huesos
  • evaluar las articulaciones prostéticas dolorosas
  • evaluar tumores de huesos

Cerebro:

  • evaluar anomalías en el cerebro, tales como convulsiones, pérdida de la memoria y anomalías en flujo sanguíneo
  • detectar la aparición temprana de desórdenes neurológicos tales como la enfermedad de Alzheimer
  • planear una cirugía y localizar los focos de daño
  • evaluar la presencia de anormalidades en un substancia química del cerebro involucrada en el control del movimiento, en pacientes que se sospecha podrían padecer la enfermedad de Parkinson
  • evaluación de la recurrencia de tumores del cerebro, planificación de la radioterapia o cirugía, o localización para la biopsi.

Otros:

  • identificar la inflamación o la función anormal de la vesícula biliar
  • identificar sangrado en el intestino
  • evaluar las complicaciones postoperatorias de la cirugía de vesícula biliar
  • evaluar el linfa edema
  • evaluar la fiebre de origen desconocido
  • localizar la presencia de infecciones
  • medir la función de la glándula tiroides para detectar la presencia de hipertiroidismo o hipotiroidismo
  • ayudar a diagnosticar el hipertiroidismo y los desórdenes de las células sanguíneas
  • evaluar el hiperparatiroidismo
  • evaluar el vaciado del estómago
  • evaluar el flujo del líquido cefalorraquídeo y posibles pérdidas de líquido cefalorraquídeo.

Salvo por inyecciones intravenosas, la mayoría de los procedimientos de medicina nuclear son indoloros y muy rara vez se asocian con molestia o efectos secundarios significantes. A pesar de que la medicina nuclear en sí no causa dolor, podría experimentar alguna molestia a causa de tener que mantenerse quieto o seguir en una cierta posición adoptada durante el diagnóstico por imágenes.

¿Qué es la Medicina Nuclear? La Medicina Nuclear es una especialidad médica que evalúa la función de los órganos, para ello cantidades muy pequeñas de material radioactivo para diagnosticar y determinar la gravedad de ciertas enfermedades se le inyecta al paciente. Entre la posibilidades de la Medicina Nuclear podemos destacar cáncer, enfermedades cardíacas, gastrointestinales, endocrinas, desórdenes neurológicos, y otras anomalías dentro del cuerpo. Por las características propias de la Medicina Nuclear y sus procedimientos se puede detectar la actividad de las moléculas dentro del cuerpo y por lo tanto ofrece la posibilidad de diagnosticar las enfermedades de forma temprana para ayudar determinar su tratamiento. Los procedimientos por imágenes de Medicina Nuclear, son no invasivos y, con la excepción de las inyecciones intravenosas, generalmente constituyen exámenes médicos indoloros que ayudan a los médicos a diagnosticar y evaluar problemas de salud. Estas exploraciones por imágenes utilizan materiales radioactivos denominados en general radiosondas. Según el tipo de examen de Medicina Nuclear, la radiosonda se puede inyectar dentro del cuerpo, ingerir por vía oral o inhalar para que se acumule en el órgano o área del cuerpo a examinar. Las emisiones de la radiosonda son detectadas por una cámara especial que produce fotografías y proporciona información detallada para el diagnóstico. Terapia La Medicina Nuclear también se utiliza como procedimiento terapéutico como la terapia con yodo radioactivo que se utiliza para tratar problemas de tiroides, así como la radioterapia utilizada para tratar algunos tipos de cáncer.

¿Para qué sirve la Medicina Nuclear? En general la Medicina Nuclear se utiliza para:

Corazón:

  • evaluar el daño en el corazón tras un ataque cardíaco
  • evaluar opciones de tratamiento, tales como la cirugía de bypass del corazón y la angioplastia
  • evaluar los resultados de los procedimientos de revascularización
  • detectar rechazo del corazón trasplantado
  • evaluar la función del corazón antes y después de la quimioterapia

Pulmones:

  • explorar los pulmones por posibles problemas respiratorios o de circulación sanguínea
  • evaluar la función pulmonar diferencial para la reducción de pulmón o la cirugía de trasplante
  • detectar el rechazo del trasplante de pulmón

Huesos:

  • examinar los huesos por fracturas, infecciones, y artritis
  • evaluar la presencia de metástasis en los huesos
  • evaluar las articulaciones prostéticas dolorosas
  • evaluar tumores de huesos

Cerebro:

  • evaluar anomalías en el cerebro, tales como convulsiones, pérdida de la memoria y anomalías en flujo sanguíneo
  • detectar la aparición temprana de desórdenes neurológicos tales como la enfermedad de Alzheimer
  • planear una cirugía y localizar los focos de daño
  • evaluar la presencia de anormalidades en un substancia química del cerebro involucrada en el control del movimiento, en pacientes que se sospecha podrían padecer la enfermedad de Parkinson
  • evaluación de la recurrencia de tumores del cerebro, planificación de la radioterapia o cirugía, o localización para la biopsi.

Otros:

  • identificar la inflamación o la función anormal de la vesícula biliar
  • identificar sangrado en el intestino
  • evaluar las complicaciones postoperatorias de la cirugía de vesícula biliar
  • evaluar el linfa edema
  • evaluar la fiebre de origen desconocido
  • localizar la presencia de infecciones
  • medir la función de la glándula tiroides para detectar la presencia de hipertiroidismo o hipotiroidismo
  • ayudar a diagnosticar el hipertiroidismo y los desórdenes de las células sanguíneas
  • evaluar el hiperparatiroidismo
  • evaluar el vaciado del estómago
  • evaluar el flujo del líquido cefalorraquídeo y posibles pérdidas de líquido cefalorraquídeo.

Salvo por inyecciones intravenosas, la mayoría de los procedimientos de medicina nuclear son indoloros y muy rara vez se asocian con molestia o efectos secundarios significantes. A pesar de que la medicina nuclear en sí no causa dolor, podría experimentar alguna molestia a causa de tener que mantenerse quieto o seguir en una cierta posición adoptada durante el diagnóstico por imágenes.